
Me hace falta pasión para escribirte.
¿Es que no me he enamorado de ti?.
Será que hace falta te vea en los niños de la calle, los enfermos del parque, cojos o lisiados que hay alrededor de mí.
Pero, tienes razón, es que no son tan bellos si los miro con mi amor, es que la subjetiva belleza de mi vista ha cubierto con escamas los ojos de mi corazón.
Me doy cuenta que en verdad no veo, no pienso, no siento.
Es que, la belleza de sus vidas, está en ti, no en sus ropas o color, sino más adentro, cuando los miro a su interior.
Es que, la belleza de sus vidas, está en ti, no en sus ropas o color, sino más adentro, cuando los miro a su interior.
La verdad, no estás tan lejos allá arriba en el cielo,
sino dentro de ellos,
cuando les abro mi corazón.
sino dentro de ellos,
cuando les abro mi corazón.