Adorar tu presencia anhela mi ser. Tocar tu ya conocida, melodía de mi vida. Conectar mi corazón con el tuyo sin que haya nada que moleste nuestra ocasión. Expresarte con cariño que tan ilusionado estoy, decirte sutilmente al oído la pasión de mi corazón. Que me estoy enamorando y no quiero parar, me has seducido y no quiero arriesgar que cosas de tu lado me aparten jamás. Te hablaba y tú me escuchabas, pero no me daba cuenta que tu corazón se derretía de amor por mí. Que precioso es amarte, adorate, saber correspondes mi amor mi pasión. Y no puedo imaginar, que tú me amas más. Solo me rendiré, para vivir en ti por ti para ti, porque a tu lado, solo a tu lado, soy…

(VER PARABOLA DE LOS TALENTOS)
Mateo 25, 14-30

1. La empezamos con oración y la leemos.
2. ''El miedo, el mal y la muerte'', paralizan al hombre. ¿Cual es el temor, que no te ha permitido seguir avanzando?
3. Dios condeno, nó su falta de paga, sino el haberse dejado vencer por el temor y enterrar la confianza que le había dado.
4. Entremos a lo que estamos viviendo desde nuestra situacion de vida.

¿Tu imagen? ¡uhmmm!, que gran ilusión, o... ¿quién sabe?, ¿será algo real?. Nos figuramos una idea, un concepto de lo que vemos. Tu imagen es lo que hablando de ti sin palabras, se hace fragmento de papel con tinta y letras, en escritura constante durante cada segundo de tu existencia. Mientras te vean y sientan, seras objeto de algun ideal o tal vez un preso de tu actitud moral, pero, ¿quien eres realmente?, ¿el uno?, el otro? o ¿aquel?. ¿Eres quien dices ser?, ¿quien dicen ver? o ¿quien esperan?. Que esteril idea de descubrirte en lo que se presuman esperar ser, solo porque es lo que se han figurado. ¡Ja!, vaya aborto espontaneo, comparado con la riqueza de que nazca un natural itercambio de palabras sin importar lo dificil, siempre que salgan sinceras y verdaderas.

Cada estación del año es algo particular, y a su vez, cada año son nuevas las estaciones. Todas las semanas tienen los mismos días, pero ninguno de ellos son iguales. Si el inquebrantable tiempo que es igual para todos, de culto interminable y de amplio horizonte... cambia cada pestañar, y no vuelve hacia atrás, ¿por qué permanecer en lo ya pestañado y no vivir el ahora como un nuevo pestañar?